Ing. Agr. (MSc) Leonardo Vique
Las altas temperaturas durante el
verano plantean importantes desafíos. La salud y productividad de las aves de corral
dependen en gran medida de cómo las cuidemos en estos momentos. por esto se deben implementar estrategias
efectivas para manejar el calor y sostener la rentabilidad de nuestros
establecimientos.
En primer lugar, es fundamental contar con infraestructura diseñada estratégicamente para garantizar ambientes frescos. Esto incluye el diseño de galpones con orientación adecuada para evitar la exposición directa al sol, especialmente en los laterales, donde sugiero utilizar alambre tejido para asegurar una buena ventilación. Los materiales locales y asequibles, como postes de madera y techos de plástico reciclado, pueden ser de gran ayuda para reflejar el calor.
Otro aspecto crucial es la
disponibilidad de agua potable, fresca y limpia. Las gallinas pueden consumir
hasta 4 litros diarios en condiciones extremas, por lo que es importante
considerar la capacidad del tanque de agua y las mangueras de abastecimiento
para evitar que el agua se caliente. El acceso constante al agua en condiciones
óptimas es clave para mantener una adecuada hidratación de las aves y asegurar
su productividad.
La alimentación balanceada es
también un factor determinante para el éxito de nuestra avicultura. Cada etapa
del desarrollo de las gallinas requiere una dieta específica que garantice su
crecimiento, salud y capacidad productiva. Durante la fase de iniciación, es
importante proporcionar un alimento iniciador con un contenido elevado de
proteínas, mientras que, en la fase de recría, el enfoque se centra en preparar
a las gallinas para la postura con un alimento que contenga menos proteínas y
un mayor contenido de calcio. Finalmente, en la fase de postura, la
alimentación se centra en mantener la productividad con un alimento específico
que contenga un balance óptimo de nutrientes.
Me gustaría destacar la
importancia de complementar el alimento balanceado con acceso al pastoreo. Esto
no solo mejora la salud general de las gallinas, sino que también reduce el
estrés y aporta variedad a su dieta.
En esta época del año, el cuidado
de las aves debe intensificarse. Es fundamental mantener las instalaciones
limpias para prevenir problemas de sanidad, reemplazar el agua con frecuencia
para garantizar que esté siempre fresca y en óptimas condiciones, y asegurarse
de que las gallinas tengan acceso a sombra y ventilación adecuadas.
Para hacer frente al calor en la
avicultura, recomiendo:
© Diseñar
infraestructura estratégicamente para garantizar ambientes frescos
© Asegurar
la disponibilidad de agua potable, fresca y limpia
© Proporcionar
alimentación balanceada específica para cada etapa del desarrollo de las
gallinas
© Complementar
el alimento balanceado con acceso al parque con pastoreo
© Mantener
las instalaciones limpias y reemplazar el agua con frecuencia
Siguiendo estas recomendaciones,
podemos asegurar la salud y productividad de nuestras gallinas, incluso en los
momentos más calurosos del año. La avicultura en Uruguay puede ser rentable y
sostenible, siempre y cuando prestemos atención a los detalles y nos esforcemos
por proporcionar las mejores condiciones posibles para las aves.
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