"Incertidumbre tras la roya de la soja: evaluación de rendimientos para comprender el impacto post-enfermedad"
Por Ing. Agr. Leonardo Vique. Este año ha sido particularmente desafiante para los productores de soja en el país debido a la temprana presencia de la roya de la soja en los cultivos. A pesar de que la enfermedad suele entrar al país en marzo, esta vez se adelantó y los síntomas se manifestaron de manera más severa debido a que se dieron todas las condiciones para que prospere la enfermedad, abundantes lluvias y días nublados, apareciendo los primeros focos en el mes de enero. Para combatir la roya, los productores tuvieron que realizar hasta tres aplicaciones de fungicidas, ya que si bien existen materiales que se comportan mejor frente a este patógeno no hay mucha resistencia genética en la soja. La presencia geográfica de la enfermedad este año fue más amplia de lo habitual, extendiéndose casi por toda la zona agrícola del país. El monitoreo constante de la enfermedad es fundamental, ya que las condiciones climáticas como lluvias y días nublados favorecen su propagación. Aqu