La producción de carne vacuna en la región se genera esencialmente en sistemas pastoriles y se basan en la capacidad de los rumiantes para aprovechar los forrajes fibrosos y transformarlos en carne. De esta forma podemos conseguir una alta calidad de producto que es lo que cada día nos piden los mercados más exigentes. Podemos decir que hace un tiempo los extremos en las formas de producir carne en Uruguay se representaban por los “sistemas extensivos” netamente pastoriles, a base de forraje, el que es cosechado directamente por el animal, sin adición extra de alimento; y por otra parte teníamos los “semi intensivos” de producción, donde el alimento cosechado por el animal es complementado con suplementación suministrada. En Estados Unidos y Canadá, el engorde a corral es ampliamente utilizado desde hace varios años. Pero en Australia, Nueva Zelanda, y desde hace poco más de una década en Argentina y Uruguay, se usa como herramienta de intensificación. El sistema de