Por Ing. Agr. Leonardo Vique Los patrones de urbanización y desarrollo agroindustrial en los últimos 200 años han provocado un incremento sin precedentes en la agricultura extensiva, junto con la pérdida de suelos, desertificación, deforestación, erosión genética, contaminación, acidificación, cambio climático y pérdida de biodiversidad. Estas dinámicas han llevado al agotamiento de muchos recursos naturales, especialmente de aquellos considerados "biofísicos". La persistencia de estas alarmantes señales, centradas en el denominado déficit ecológico, cuestiona la viabilidad del actual modelo de sociedad agroindustrial tecnocentrista y sugiere un inminente colapso sistémico. Aunque la industrialización del agro ha dejado secuelas significativas en los países desarrollados, son los países en vías de desarrollo donde los costos económicos, sociales y ambientales del modelo han alcanzado niveles insostenibles. Desde la década de 1940, la agricultura orgánica se ha posicionado