Por: Ing. Agr. Leonardo Vique.
La normativa referente al uso de
semillas certificadas y nacionales es fundamental para garantizar la calidad y
la seguridad alimentaria en nuestro país. La Ley Nº 16.811 regula la producción,
certificación, comercialización de semillas en el país, asegurando que los productores
cuenten con materiales de siembra de alta calidad y adaptados a las condiciones
de nuestro suelo y clima.
El uso de semillas certificadas
garantiza que los productores puedan contar con materiales genéticos de
calidad, con un potencial de rendimiento superior y resistencia a enfermedades,
plagas y condiciones adversas. Esto se traduce en cultivos más productivos,
rentables y sostenibles a largo plazo.
Además, el fomento del uso de
semillas nacionales contribuye al desarrollo y fortalecimiento de la industria
semillera local, generando empleo, impulsando la investigación y la innovación
en el sector agrícola, y promoviendo la soberanía alimentaria.
Es importante destacar que la
utilización de semillas certificadas y nacionales también contribuye a la
conservación de la diversidad genética de nuestros cultivos, garantizando la
adaptación de las variedades a las condiciones cambiantes del medio ambiente y
la preservación de nuestra biodiversidad agrícola.
En este sentido, es necesario
concienciar a los productores sobre la importancia de utilizar semillas
certificadas y nacionales, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y
responsables que contribuyan al desarrollo de una agricultura más eficiente,
productiva y respetuosa con el medio ambiente.
En definitiva, la normativa
vigente sobre el uso de semillas certificadas y nacionales es una herramienta
fundamental para garantizar la seguridad alimentaria, el desarrollo económico
del sector agrícola y la conservación de nuestra biodiversidad genética. Es
responsabilidad de todos promover su cumplimiento y fomentar una agricultura
más sostenible.
MARCO INSTITUCIONAL.
En Uruguay, la regulación de la
producción y comercialización de semillas está a cargo del Instituto Nacional
de Semillas (INASE), que es un organismo descentralizado del Ministerio de
Ganadería, Agricultura y Pesca.
El INASE está encargado de fiscalizar
la producción y comercialización de semillas y velar por el cumplimiento de las
normas establecidas en la ley y su reglamentación. Mantener el laboratorio
oficial de semillas del país, efectuar análisis y expedir certificados, según
los acuerdos internacionales, bilaterales o multilaterales.
Entre las principales medidas que
regula el INASE se encuentran:
- Requisitos de certificación
de las semillas: Se establecen los requisitos que deben cumplir las
semillas para ser certificadas, como la pureza genética, la germinación y la
ausencia de enfermedades o contaminantes.
- Registro de variedades:
Se establece un registro oficial de variedades vegetales autorizadas para su
producción y comercialización en el país, con el fin de proteger los derechos
de obtentores y garantizar la diversidad genética.
- Control de la producción y
comercialización: Se realizan inspecciones y auditorías para verificar el
cumplimiento de las normas por parte de los productores y comerciantes de
semillas.
- Etiquetado y trazabilidad:
Se establecen requisitos para el etiquetado de las semillas, que deben incluir
información sobre la variedad, el lote, la pureza genética y la fecha de
producción, y para garantizar la trazabilidad de las semillas a lo largo de
toda la cadena de producción y comercialización.
La reglamentación de la
producción y comercialización de semillas en Uruguay tiene como objetivo
garantizar la calidad, la trazabilidad y la diversidad genética de las semillas
que se producen y comercializan en el país, a través de normas y controles establecidos
por el INASE.
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