"Incertidumbre tras la roya de la soja: evaluación de rendimientos para comprender el impacto post-enfermedad"
Por Ing. Agr. Leonardo Vique.
Este año ha sido particularmente
desafiante para los productores de soja en el país debido a la temprana
presencia de la roya de la soja en los cultivos. A pesar de que la enfermedad
suele entrar al país en marzo, esta vez se adelantó y los síntomas se
manifestaron de manera más severa debido a que se dieron todas las condiciones
para que prospere la enfermedad, abundantes lluvias y días nublados,
apareciendo los primeros focos en el mes de enero.
Para combatir la roya, los
productores tuvieron que realizar hasta tres aplicaciones de fungicidas, ya que
si bien existen materiales que se comportan mejor frente a este patógeno no hay
mucha resistencia genética en la soja. La presencia geográfica de la enfermedad
este año fue más amplia de lo habitual, extendiéndose casi por toda la zona agrícola
del país.
El monitoreo constante de la
enfermedad es fundamental, ya que las condiciones climáticas como lluvias y
días nublados favorecen su propagación. Aquellos que aplicaron tarde los
fungicidas tuvieron dificultades para controlar la enfermedad una vez que se
había instalado en el cultivo, ya que es muy difícil una vez que este hongo
coloniza las plantas.
Es probable que la roya afecte el
rendimiento de los cultivos de soja este año, especialmente en el noreste donde
la enfermedad apareció primero. Aunque no hay una estimación precisa del daño
causado, se estima que podría rondar el 20% en algunas chacras.
La aparición temprana e inusual
de la roya, junto con las dificultades para acceder a las chacras debido a los
suelos mojados y las condiciones climáticas, pueden haber contribuido a la
propagación de la enfermedad. Será fundamental esperar a la cosecha para
evaluar con precisión los efectos reales de la roya en los cultivos de soja
este año.
Que es la Roya de la soja.
La roya es una enfermedad que
afecta gravemente el cultivo de la soja, siendo causada por dos especies del
género Phakopsora. La especie Phakopsora pachyrhizi, conocida
como roya asiática, provoca mayores daños, con pérdidas de rendimiento de hasta
un 91% en algunos países. Esta enfermedad se identificó por primera vez en
Japón hace más de un siglo y se ha ido propagando por diferentes regiones,
llegando a Sudamérica en el 2001. La roya se dispersa a través del viento y se
desarrolla en condiciones de temperatura y humedad óptimas. El control químico
es la principal alternativa para combatirla, siendo fundamental la detección
temprana durante todo el ciclo del cultivo.
Detección de la enfermedad.
La roya en la soja se manifiesta
principalmente durante el período que va desde la floración hasta el llenado de
grano. Los primeros síntomas incluyen decoloraciones amarillas en las hojas
inferiores que evolucionan hacia lesiones necróticas de color marrón-rojizo o
marrón-amarillento. Estas lesiones contienen pústulas que liberan esporas
blancas en el envés de las hojas, siendo necesaria una lupa para su
visualización. La roya asiática se caracteriza por no tener los colores típicos
de otras royas y sus síntomas pueden confundirse con otras enfermedades
bacterianas y fúngicas en la soja. La detección temprana y el diagnóstico
preciso son clave para un adecuado control de esta enfermedad.
Medidas de control:
Una vez confirmada la presencia
de la roya en los cultivos de soja, es crucial realizar la aplicación de
fungicidas de manera oportuna. Esta enfermedad puede avanzar rápidamente,
alcanzando hasta un 90% de severidad en tres semanas. La roya causa defoliación
prematura, reducción en el número de vainas y semillas, además de una
disminución en el peso y contenido de aceite de los granos. Es probable que se
requieran múltiples aplicaciones de fungicida a lo largo del ciclo del cultivo,
dependiendo de varios factores como la residualidad del producto, el estado del
cultivo, las condiciones ambientales y la presencia de fuentes de inóculo
locales. La tecnología de aplicación también es importante para lograr un
control eficaz, recomendándose aplicaciones en horarios específicos y con
volúmenes de agua adecuados. En cuanto a los fungicidas recomendados, se
sugieren triazoles solos o en mezclas con estrobilurinas para mejorar la
eficacia en el manejo de la roya de la soja.
La roya de la soja es un patógeno
que no puede sobrevivir en el rastrojo ni se transmite a través de las
semillas. En cambio, la enfermedad sobrevive en plantas de soja guachas y en
diversas especies de plantas huéspedes alternativas. Por ejemplo, se pueden mencionar
como posibles hospedantes los géneros Melilotus, Lotus, Medicago, Vicia y
Trifolium
En conclusión, la roya de la soja es una enfermedad que afecta gravemente los cultivos y puede causar pérdidas significativas en rendimiento y calidad. Su rápida propagación, la necesidad de un control químico efectivo y la importancia de la detección temprana son aspectos clave para proteger los cultivos de soja contra esta enfermedad. La implementación de tecnologías de aplicación adecuadas, el uso de fungicidas recomendados y la atención a factores como las condiciones climáticas y la presencia de fuentes de inóculo son fundamentales en la lucha contra la roya. La colaboración entre productores, investigadores y autoridades es esencial para abordar de manera efectiva este desafío y proteger la producción de soja en la región.
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