Ir al contenido principal

Enfermedades carenciales (II) : hipocalcemia ovina y caprina


Hipocalcemia ovina y caprina

Definición

La hipocalcemia ovina y caprina es una enfermedad caracterizada por una serie de trastornos que se desencadenan cuando hay una deficiencia metabólica de calcio (Ca) y el organismo no es capaz de mantener aquellas funciones que dependen de la homeostasis cálcica. Un repaso de las funciones del calcio permite apreciar la gravedad de su deficiencia, íntimamente relacionado con el metabolismo del fósforo (P).

El 99% del Ca orgánico está en el esqueleto, donde interviene en el intenso metabolismo óseo, participa en la contracción y relajación muscular , en la coagulación sanguínea y en la transmisión del impulso nervioso. De la lectura de estas funciones surgen las consecuencias que padecerá el animal hipocalcémico. En este informe se dará prioridad a la descripción del cuadro de hipocalcemia aguda por encima de las osteodistrofias.

Regulación de la calcemia

La calcemia normal de los rumiantes va desde 8 hasta 12 mg/dl y su fosfatemia es de 4 a 6 mg/dl. En la homeostasis cálcica interviene la vitamina D y 2 hormonas: la paratohormona (PTH) y la calcitonina.
La vitamina D dietética y la sintetizada en la piel, luego transformada en el hígado, favorece la absorción de calcio en el duodeno e impide su eliminación en riñón, mediada por la PTH. Esta es una hormona hipercalcemiante ya que lo recupera a nivel renal y favorece la resorción ósea, ó sea la salida de calcio del hueso.

El papel de la calcitonina no es tan claro. Se ha dicho que fomenta la entrada de calcio al hueso, por lo tanto hipocalcemiante, pero hay algunos sucesos inexplicables que tienen que ver con altos niveles de calcitonina.

La calcemia es función del Ca iónico, un muy pequeño porcentaje del calcio total del organismo. Puede haber hipocalcemias consecutivas a hipoproteinemias ya que el calcio iónico va ligado a proteínas.

Lo cierto es que ovinos y caprinos no eliminan calcio por orina y, en condiciones exigentes como la preñez y la lactación, el calcio sale de los huesos para responder a la mayor demanda, independientemente de la calcemia, y con respecto a la absorción intestinal de calcio, esta depende del nivel de calcio iónico en plasma, del pH duodenal y de la presencia de vitamina D.

La necesidad de calcio va desde 0,20% a 0,50% de la materia seca, según el estado fisiológico (en la preñez avanzada llega al 0,50%),según tablas NRC.

Fuentes de Calcio

Para animales que no están con altas exigencias orgánicas, los forrajes tienen tenores adecuados de calcio, salvo pocas excepciones. Las leguminosas tienen mayor cantidad de calcio que las gramíneas, especialmente la avena, que es la más deficiente en calcio. La leche es una buena fuente de calcio, por lo que los corderos que maman no sufren carencias.

Si bien esto es cierto, se han visto casos en los que el calcio no era limitante pero formaba ciertos complejos insolubles, como los oxalatos, que impiden su absorción desde el suelo al animal.

En la dieta el animal debe encontrar calcio en cantidad suficiente, en formas solubles, con una buena relación con el fósforo disponible: la óptima es 1,2:1 ó 1:1, según NRC, y con suficientes proteínas. La digestibilidad del calcio es de 70%. Lo que el animal no recibe en la dieta, ó llega de manera tal que no lo puede asimilar, debe ser suministrado como suplemento cálcico.

Hipocalcemias agudas. Causas predisponentes

La primera causa predisponente es la deficiencia en la cantidad de calcio que ingresa efectivamente al organismo. Tengan en cuenta todos los factores que antes mencionamos: la disponibilidad dietética de calcio, la digestibilidad, el pH duodenal, la forma química de los complejos cálcicos, las proteínas de la dieta, la presencia de vitamina D, de PTH, y la relación con el Fósforo. Cualquier eslabón de esta cadena que falte predispone al animal a la enfermedad.

Un factor predisponente puede ser el cambio súbito a un verdeo invernal, por ejemplo avena, con poca fibra y poco calcio, por períodos prolongados.

Las parasitosis crónicas afectan el normal metabolismo cálcico y óseo ya que alteran la absorción intestinal de calcio y consumen importantes cantidades para su propio metabolismo.

La hipocalcemia, tal como se la conoce hasta ahora en ovinos y caprinos, no tiene la presentación del bovino lechero, la hipocalcemia aguda postparto que tan bien describe Perna en su libro "Manejo clínico del síndrome vaca caída", caracterizada por la caída de la buena vaca lechera entre las 24 y las 72 horas postparto.

Probablemente con el auge de los tambos de cabras y ovejas se incremente la presión de selección hacia mayores niveles de producción y veamos los mismos casos de vacas que caen por esta "fiebre de la leche".

De momento la hipocalcemia en ovinos y caprinos no es exclusiva de hembras parturientas sino que cualquier categoría puede ser afectada, con mayor incidencia en hembras que atraviesan el último tercio de la preñez, en parturientas de hasta 8 semanas, en ovejas viejas y en corderos destetados.

La denominada "paresia de la parturienta" va siempre asociada a un factor desencadenante: largas caminatas para ser vacunadas y/ó desparasitadas, ayunos, transportes en cualquier medio, temporales ú otro factor stressante que les impida alimentarse.

En el caso de ovejas y cabras lecheras, debemos mencionar nuevamente el libro de Perna donde señala varias causas predisponentes que tiene la parturienta:"pereza" de las glándulas paratiroides, predominancia estrogénica en el parto, paresia intestinal refleja, aumento de corticoides en la fase del parto que son antagónicos a la vitamina D, hipercalcemia preparto por exceso de suplementación mineral que induce una hipercalcitoninemia, y su propia teoría que responsabiliza a la enorme presión de selección que ha ejercido el hombre obligando a los animales a cuadruplicar su producción lechera con el mismo "pool" cálcico. Esta situación puede comenzar a aparecer en nuestras ovejas y cabras lecheras.

Sintomatología clínica

Haremos mención de las hipocalcemias agudas clínicas. Las subclínicas son asintomáticas y solo aparecen en exámenes sanguíneos de rutina, y las crónicas son muy raras y cursan con pérdida de estado general y caída de peso. Las osteodistrofias las dejamos para ser leídas en textos de traumatología y/ó nutrición, y nos dedicamos a la descripción de la hipocalcemia aguda clínica.

Los ovinos y caprinos más afectados son las hembras que atraviesan el último tercio de la preñez ó las primeras 8 semanas de la lactancia y generalmente, son las de mejor estado. La tasa de morbilidad puede llegar al 50%, aunque lo más corriente es que esté afectada del 5 al 10% de la majada.

La aparición de los casos clínicos está asociada al stress: largas caminatas, transportes ó encierres prolongados con animales en ayunas. Probablemente el stress pone en evidencia casos subclínicos causados por deficiencias alimenticias y/ó parasitosis gastrointestinales crónicas.

Como una de las más importantes funciones del calcio es su intervención en la contracción y relajación muscular, su carencia produce sintomatología nerviosa. A nivel placa neuromotriz inhibe la acetilcolinesterasa, por lo tanto su deficiencia aumenta la concentración de esta enzima y dificulta la transmisión del impuso nervioso.

Al principio las ovejas afectadas se muestran desorientadas e indiferentes, con anorexia y leve timpanismo ruminal. A la auscultación del rumen no se registran los característicos ruidos ruminales: hay hipotonía ó atonía. De a poco aparecen temblores musculares en cuello y hombro, los que se van extendiendo a los miembros posteriores. Son temblores superficiales y discretos, no son espasmos tetánicos.

Luego caen en decúbito esternal con los miembros posteriores extendidos y permanecen en esa posición, con un timpanismo que se va haciendo más evidente. No se pueden parar por sí mismas, rechinan los dientes, tienen exoftalmos e hiperacusia. La posición es decúbito esternal con MP extendidos por debajo del cuerpo. Hay constipación. Los latidos cardíacos y el pulso son débiles.

Cuando la hipocalcemia se acompaña de hipofosfatemia, situación muy frecuente, los miembros posteriores están flácidos en vez de rígidos. Mientras tanto aumenta la atonía ruminal y aparece regurgitación de líquido ruminal e hipersalivación con sialorrea, y suele haber relajación del esfínter anal.

A medida que pasan las horas, se deprime el sensorio y todas las funciones fisiológicas van decayendo. La actitud pasa a ser de cuello inclinado con cabeza de costado o caída, con evidente disminución de reflejos, excepto el reflejo corneal. Luego de 1 ó 2 días en ese estado, caen en decúbito lateral y entran en coma. El compromiso cardiorespiratorio se hace muy severo y en pocas horas mueren.

Necropsia

No hay hallazgos característicos que permitan elaborar un diagnóstico presuntivo. Se encontrará gas en el rumen y alimento sin digerir a causa de la hipotonía ruminal. También puede haber gas en el intestino grueso y ciego, y congestión en hígado y riñón, y en vías aéreas superiores un exudado mucoso.

Los corderos destetados hipocalcémicos se encuentran mal desarrollados, livianos y con bajo peso de vellón, con osteodistrofias, costillas fácilmente quebradizas ó fracturadas y con callos óseos, y todos los huesos son livianos y esponjosos.

El único dato definitivo que aclara las dudas es la calcemia, que puede estar tan baja como 4 mg/dl. Generalmente acompaña una hipofosfatemia (valor normal 2 a 4 mg/dl). Un hemograma suele mostrar linfopenia, eosinopenia y neutrofilia.

Diagnóstico

Al diagnóstico se llega a través de una buena anamnesis y por el análisis cuidadoso de las pocas evidencias que se encuentran. Es de interés la sintomatología nerviosa y el decúbito prolongado en un animal con preñez avanzada ó en lactancia.

Se impone la diferenciación con toxemia de la preñez, que es la gran enfermedad con la que se pueden establecer confusiones, y el único modo de salir de dudas es el análisis de orina: en la hipocalcemia no hay aciduria ni la gran cetonuria que afecta a las ovejas con enfermedad de las melliceras, además de otros datos más inconstantes ó no tan claros como la respuesta a la terapia cálcica, la glucemia, la cetonemia y los hallazgos de necropsia, de los que el estado del hígado es bastante característico, ya que en la toxemia de la preñez está agrandado, amarillo y graso, y en la hipocalcemia sólo congestivo.

Tratamiento

La respuesta al tratamiento es rápida, al contrario de la toxemia de la preñez. El animal afectado se recupera en menos de una hora, siempre que no tenga complicaciones metabólicas. El tratamiento debe ser endovenoso: las sales cálcicas como el borogluconato de calcio al 20%, de los que se pasan 250 ml y se espera la respuesta. Generalmente las ovejas afectadas se paran, orinan y defecan. Se complementa la terapia intravenosa con la subcutánea y la intramuscular, por ejemplo la misma sal al 20 ó 30% dando inyecciones cada 12 horas durante 3 días.

Prevención

Se debe suplementar a corderos y chivitos en crecimiento y a las hembras preñadas, pero cuidado que suplementar en la últimas 4 semanas de preñez puede ser contraproducente en animales lecheros, ya que la hipercalcemia desencadena una serie de efectos que luego son contraproducentes, por ejemplo hipercalcitoninemia ya mencionada.

Dietas pobres en calcio y normales en fósforo en el preparto inminente estimulan la absorción y la movilización ósea. Se debe suplementar con sales cálcicas en la lactancia. Las sales minerales deben tener una buena relación Ca/P, de 1:1 ó 1,2:1. En climas fríos y nublados se debe suplementar en invierno con vitamina D.

Resumen

No es una enfermedad frecuente en ovinos y caprinos.
La puede padecer cualquier categoría de animales, aunque es mucho más frecuente en hembras con preñez avanzada.

Desorientación, indiferencia, anorexia, hipotonía ruminal: Más adelante temblores musculares que se van extendiendo a los miembros, decúbito esternal, hiperacusia, constipación, miembros rígidos, decúbito lateral, coma y muerte.

Necropsia: negativa.
Diagnóstico: anamnesis, síntomas, calcemia, respuesta al tratamiento cálcico
Tratamiento: sales de calcio. La respuesta es rápida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dos enfermedades que se presentan en nuestros sistemas de producción provocando pérdidas productivas y económicas (ACTINOMICOSIS Y ACTINOBACILOSIS)

Actinomicosis (Quijada Hinchada) Enfermedad  de los bovinos, que afecta los huesos de la cabeza, especialmente los maxilares. Etiología - Actinomyces bovis, bacteria que se encuentra como agente primario de la enfermedad, pudiéndose ver otras bacterias en lesiones extensas. Frecuente en bovinos, puede aparecer a veces en cerdos y equinos, en bovinos se observa susceptibilidad hereditaria Epidemiología El Actinomyces bovis es residente normal  de la boca de los bovinos, la infección ocurre  por heridas  de la mucosa bucal, causadas por alimento áspero, cortante o por cuerpos extraños. Es un padecimiento frecuente de ver en bovinos jóvenes, durante la erupción de los dientes, pudiendo penetrar por los alvéolos dentales. Patogenia Produce a nivel de los maxilares una osteomielitis rarefaciente, la lesión es de forma granulomatosa., localizada en hueso. Puede raras veces ubicarse en tejidos blandos de tubo digestivo. También se han encontrado focos en órganos, po

El valor estratégico del Campo Natural en la ganadería uruguaya.

Por: Ing.Agr. Leonardo Vique          El campo natural en Uruguay es un recurso estratégico para la ganadería de cría bovina y ovina, así como para la producción de lana. La oferta de alimento y la capacidad de recuperación de los periodos climáticos adversos convierten al campo natural en un recurso forrajero crucial para la estabilidad de los sistemas productivos basados en recursos nativos. La diversidad genética de especies vegetales y animales presentes en los campos naturales uruguayos le otorga estabilidad productiva, y su evolución histórica le da una gran capacidad de adaptación a eventos climáticos extremos, como la recuperación después de episodios de sequía. A pesar de su importancia, los campos naturales de Uruguay han estado sometidos a procesos de intervención en las últimas décadas debido al crecimiento de cultivos agrícolas y forestales, lo que ha provocado una disminución del área de campos naturales. En consecuencia, existe una presión para la aceleración de la explo

Enfermedades Clostridiales (Clostridiosis)

Clostridiosis •            Enfermedades causadas por bacterias del género Clostridium •           Son bacterias grandes ,anaerobias (viven sin oxígeno ) •           Son potentes productoras de toxinas •           Las toxinas  de los diferentes Clostridios, varían  por sus efectos y su manera de llegar a la circulación :    -Pueden ser ingeridas  ya preformadas (Botulismo)    -Absorbidas desde el intestino, después de una proliferación anormal (Enterotoxemia)    -Elaboradas en el sitio de la infección (Mancha)    -Toxinas elaboradas en el sitio de lesión y que se absorben, actuando a distancia (Tétanos) 1- Carbunco Sintomático Mancha. •           Etiología Enfermedad infecciosa causada por el Clostridium Chauvei •           Epidemiología- Enfermedad transmitida por el suelo contaminado con el Cl. Chauvei •           Los pastos contaminados con heces, o cadáveres  de animales muertos por Mancha, son fuentes de infección. Penetra por la mucosa del tubo d